¿Quién quiere un catarro?

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Cuando nos constipamos, y/o acatarramos, y/o engripamos, dejamos de ser “los mismos de siempre”…En el caso de las mujeres, el cambio es más visible si cabe: nos ponemos “horrorosas”. Es una realidad. Nos cambia la cara (las más valientes son las que se miran al espejo sin escandalizar a la coquetería), y es que se nos enrojece la nariz (se “hincha”, aunque ésta vez no sea por motivos de enfado). Se inflaman los párpados (vulgarmente decimos: “se nos pusieron los ojos como huevos”). Se enrojecen los labios (no hay carmín que disimule la rojez, e intentar pintarlos nos haría parecer “ir de verbena”). Se nos reseca la piel y se entumecen los huesos…La voz se torna ronca (esa voz sensual que nos caracteriza, se nos antoja antipática para quien nos escucha. Y tenemos que oír frases como: “¡Caray, creía que eras un “tío”!”) Un gentil comentario…

Y por último, las “bolsitas” que a cierta edad se marcan debajo de los ojos, ahora se engrandecen para hacerse más visibles…Unas buenas rodajas de pepino nos ayudarán a disminuir el cansancio de los ojos, según aconsejan algunos…Y si salimos a la calle, una gafas de sol serán necesarias para escondernos de ése astro rey que tanto nos molesta.

“Estoy con un buen “trancazo”, es sinónimo de: “no hay quien me vea” o, “estoy para quedarme en casa”. Asumirlo, es muestra de honestidad. No pasa nada por aceptar el cambio que nos trae “un catarrillo”… Porque decir “estoy con gripe” hace saltar la alarma entre los tuyos. Asustarles, en este caso, es innecesario. Y aunque la tengas, es mejor guardarla para ti y cuidarte lo mejor que puedas. Cuando una mujer(madre y/o esposa) se “acatarra”, se ponen malos todos los miembros de la casa, inclusive el perro (el que nunca estornuda, ahora se une a tus estornudos y lo hace descaradamente)…Pero no pasa nada. Hay remedios para todos. Compartir jarabes es lo más fácil que podemos hacer.

En definitiva, nos transformamos en pequeños monstruitos a los que evitar mirar de frente (más que nada, porque somos “virus andantes” que contagian con tan solo mirar).

Nuestro mejor compañero es una pañuelo, o en su defecto, una caja de clínex o un rollo de papel higiénico con los que aliviar los irremediables fluidos nasales…Y si el catarro “nos coge al pecho”, ocurre un hecho “misterioso”, digno de ser tratado por investigadores de lo “paranormal”. Durante la noche, cuando todo está en silencio, se escuchan unos ruidos extraños, que pueden parecer psicofonías (voces o sonidos del más allá), que hablan desde el interior de nuestros pulmones. Los “pitidos”, como vulgarmente los denomina el médico, durante la noche son molestamente estrepitosos.

Alejamos a las personas de nuestro lado con tanto estornudo. No olemos, no paladeamos las comidas. Todo nos sabe insípido, soso. No hay condimentación que estimule las papilas gustativas; éstas se encuentran escondidas bajo una sequedad bucal irremediable. Y es que, al respirar por la nariz, la saliva desaparece, como por arte de magia, dejándonos la boca “seca”…

En vez de adornar la casa con hermosos ramilletes de flores frescas, o de plástico, (aunque den el pego las vendemos al mejor postor como aromáticas, incluso), esparcimos medicinas o remedios homeopáticos y/o naturales (por cierto, a veces hasta…,“mágicos” pues solo con ver el dineral que nos dejamos en ellos se nos corta el catarro, ¡de cuajo!), por todos lados de la casa. Viendo todos los potingues que tenemos, cualquiera es libre de ponernos un cartel a la espalda que diga: “Ojo. Contagia algo malo, seguro. Cuanto más lejos de ella, más salud tendrás”.

Y almidonamos la cesta de las medicinas, anotando en cada caja la dosis a tomar, el tiempo en que hemos de ingerirla y lo que haga falta. Jarabe, para la tos. Jarabe, para los mocos. Pastillita para la afonía. Pastillita para la fiebre. Pastillita para no ir a peor (suele ser un estupendo antibiótico que nos deja algo más que “molidos”). Pastillita para el dolor de cabeza (aparte de pedir a “los nuestros” que bajen el volumen de voz. Y es que cuando duele la cabeza, parece que cualquier insignificante sonido se escucha “amplificado”). Una pastillita para bajar el fuego que nos arde en la garganta. “Algo” milagroso para disminuir el dolor que se nos ha posado en cada una de nuestras articulaciones…Y es que ¡nos duele todo! Y que no falte una botella de dos litros de Agua (mineral o del grifo). Mejor en botella para saber lo que vamos bebiendo. El médico nos lo subrayó, y es mejor hacerle caso a tener que visitarlo continuamente con el pañuelo en mano, o en su contra, con una mascarilla chivata que cubra nuestra boca, y cree la alarma entre quien nos vea….Hidratación ante todo.

Y por último, o bien diría, antes que nada, que no se nos olvide tomar el protector gástrico. ¡Menuda la que podemos liar en el estómago si otra medicación no nos protegiera de la batalla campal que genera el coctel molotov de medicinas en nuestras tripas!

En fin…Esto son las consecuencias que nos trae la llegada del tan esperado otoño…

¡Sálvese quien pueda!

Pilar Cruz Gonzalez

Acerca de Pilo Cruz

No me gusta complicar lo que considero sencillo. Estoy en perpétuo estado de aprendizaje. Aún tengo muchos sueños por cumplir, y disfruto de los que ya soñé cuando anduve despierta. Aprendo cada día mirando a los ojos de quien me mira, escuchando palabras no habladas por mi, y sintiendo el sentir de los demás. Soy un aprendiz de la vida...

4 pensamientos en “¿Quién quiere un catarro?

  1. jose i mari

    Mira tú por donde me has hecho reir..Y no es que me alegre de tu gripazo!!! Espero que sea rápido y mejores prontito…Pero Pilo, me has hecho recordar, imagina que hasta una gripe me recuerda a Jose…Verás, cuando hicimos los monólogos en Octubre pasado, la última representación de Jose con sus chicos, uno de los monólogos era sobre lo mismo que has escrito…La gripe y sus consecuencias…Nos hartamos de reir…y hoy tú me lo has puesto en bandeja para recordar y reir un rato…Por Dios que no me alegro de tu malestar, pero guapa, lo has contado como si fuera ese monólogo y no tengo culpa de que seas hasta original para contarlo…GENIAL Y CIERTO!!!! UN BESAZO…y gracias porque sin pretenderlo me has hecho sentir bien…Mari Carmen

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  2. B

    Te he reconocido en cuanto he visto las zapatillas, ja,ja,ja. Recuperate pronto, te echamos de menos y si me necesitas, dame un silbidito. Te quiero-B

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  3. AnaLuna

    Que te cures pronto y bien y agradecerte tu dedicacion,a pesar de los males fisicos que te tienen tan malita. Un abrazo muy muy fuerte.

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