Vida…
No me detengas,
¡No quiero parar!…
Observo el mundo de la rutina,
atravesando la caverna de la indiferencia,
donde las sombras del silencio hablan desde la guarida del corazón…
¡No quiero parar, vida!
¡Déjame soñar!
Vagos son los sonidos que resurgen de la caverna del hastío.
Se desconocen su origen, se pierden en la desidia.
Nadie se detiene ante ellos…
¿Hay alguien que tome cuenta de su mudez?
Quizás sean demasiado estridentes, y ensordezcan la ansiada calma…
Quizás actúen como susurros silentes para calmar ánimos crispados
Pareciera que el tiempo no dispusiera de su propio tiempo…
Frente al ritmo de la vida, es la vida quien marcha deprisa…
Incluso a veces se dirige a la deriva…
Hay una soledad especifica que abarca el minutero del tiempo para evitar pararnos en la estación del goce…
¿No hay nadie allí?…Parecieran estar los espacios desérticos…
Son los ecos vacíos los que se llenan con el rumor de la “nada”…
¿No me oyes?
¡Te estoy llamando!
Y mientras la vida sigue mirando al sol y buscando la luna, mis besos se adueñan de la calidez de una emoción y el mimo de un gesto amable que me estremezca.
Mientras, en el mundo externo, se llama a gritos a una conciencia ensordecida que imprime señales vitales…
¿Cómo puedo descubrir al ruiseñor que canta en mis sueños para adentrarme en el refugio de mi sosiego?
Ahuyento los crepúsculos del miedo, logrando en mi interior complacencia y placidez.
Azuzo, para ello, el sabor almibarado del soplo de un suspiro, viendoel sol que aguarda en mis mañanas…
Nadie me avisó de que la soledad se transforma en trampa, en un laberinto en el que perderse a hurtadillas sin apenas hacer ruido, en el solitario y frío mundo de las sombras huecas …
Pero no desfallezco…
Quiero retozar en prados que abracen mi plenitud, donde soñar despierto un posible cercano…
Abrí la trampilla de la fe con la llave de la intuición cuando me vino a buscar tu amor…
Puse al fin pausa a los gritos que atrapaban mi alma…
Me llevaste por el sendero de la libertad, donde el cariño es la firme mano que toca mi serenidad…
Ayer hablaba para tí con el amargo silencio de las palabras…
Rozaba tu morada acariciando la fragancia de un suspiro…
Hoy pude dialogar mar adentro de tus emociones…
Frente al horizonte de tus esperanzas…
Preciosa !!!
Eres una persona que escribe genial, deberías publicarlas, me ha encantado.
Hola Pilo, hacia mucho qué no entraba en tu blog, eres genial amiga me gusta cómo escribes lo bien qué explicas todo, es verdad lo dices nos paseamos por la vida sin dar importancia ha nada nos tenemos qué parar y pensar mas todo, abrazos
Milagros,,