Mágica vida…

Mágica vida, aunque arrimes dificultades a mis días, sellando eternos quiebros que desaniman, momentos que poco gustan y problemas que no consiguen ver la calma, creo en ti. Confío el velo hechizante con el que ver lo dulce de tu resplandor, con el que acaricias mis mañanas y adormeces mis quimeras.

Mágica vida, dispongo de entre mis anhelos la sensación placentera de la serenidad. No quiero dejarte escapar como un suspiro olvidado. Quiero amarrarte a mi para que tu compañía sea claro de luz. Acércate y observa mis logros; creo que nos falta mucho por hacer. ¡Es vida!.

Mágica vida. Siéntate a mi lado y rememora los bellos paisajes de los momentos vividos, los que pudimos disfrutar de los instantes sentidos. Juntas tenemos un camino esperanzador. Pondré en mis pies un calzado cómodo para que no te canses con mis pasos. Yo te daré mi tiempo al igual que tú me lo das a mi…

Mágica vida…Sentémonos frente a un futuro que equilibre nuestro horizonte y alejemos de nuestro presente cualquier atisbo de oscuridad que nos traiga malestar.

Contigo aprendo, a través de mi desarrollo personal y el de quienes me acompañan en el amor, que la belleza de lo sencillo es lo que marca nuestra existencia…Sé que he de embellecer mis anhelos con matices que no compliquen cada sensación vivida…

Mágica vida. No me sueltes de tu mano, amárrate fuerte a mi. He de seguirte; no corras… yo ando despacio…Soy tranquila, pausada, lenta, y por ello me cuesta detenerme ante cada detalle que percibe mis ojos. A veces se me escapan demasiadas oportunidades, pero no desisto en encontrar “otras” que me hagan sentir bien.

Mágica vida, hasta que sigamos juntas, mantengamos un correcto diálogo. Te propongo llevarnos bien. Que los problemas sean compartidos con la comprensión y la serenidad…Necesito medir la ilusión si tu me comprendes…

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Muchas veces miramos la vida como si no fuera con nosotros, como si fuera lejana, como si nos costara enfocar su imagen. Percibimos la vida de “otros”, y no sentimos de cerca la nuestra. Vivimos la vida de los demás más que la nuestra propia, y dejamos escapar los detalles sencillos que hacen de nuestro espacio vital un lugar donde pasear tranquilos…

Seamos conscientes de lo que sentimos y vivimos día a día, de lo que queremos conseguir como necesidad, de aquello que nos puede hacer medianamente felices…Solo hay una vida que desarrollar, una vida “amiga”, que no enemiga, que ha de acompañarnos por las subidas y bajadas a las que nos somete su actividad. No perdamos la oportunidad de ajustar la existencia a lo que precisemos, evolucionemos con alas de libertad, sin vendas que cieguen lo que pueda ser nuestra realidad. Si los problemas dibujan pesadillas a nuestros sueños, confiemos en que si no es hoy, mañana seguiremos soñando…La fe que afianza nuestra confianza en lo que somos capaces de conseguir, es esencial para encontrar un lugar ideal de descanso, y, aunque el entorno “no acompañe”, nuestro espacio interior nos proporcionará seguridad.

Mágica vida…Quiero seguir viviendo, si tú estás a mi lado…Sé mi aliada y confiemos en nuestra voluntad.

Si tú estás, yo te sigo. Si yo me voy, tú desapareces….

Intentemos sacar brillo a una mágica vida…No nos aferremos únicamente a la fuerza de los problemas. Confiemos en lo que somos capaces de generar por sí solos. No somos conscientes de cuánto bien podemos experimentar si logramos nuestras metas, las más esenciales, las que sustentan nuestra paz.