Un diálogo con el AMOR. Retazos de su expresión…

¿A quién no le gusta amar y ser amado?…

Me considero una persona romántica por naturaleza, alguien a quien le gusta dialogar con el amor y comunicarse con cada una de sus manifestaciones…Considero al amor como manantial de sentimientos, por lo que tomar contacto con la fuerza de su cauce es una hecho que me apasiona.

Intentaré que el AMOR hable para vosotros. Tan solo escuchadle…

El sonido de tu amor escucha susurrante el cántico de mi alma. Lo necesito, con el sigilo que busca la noche para amar, con la paciencia de la espera en el abrazo de tus besos. Al mirarte, con deleite, es la cara del amor quien se detiene en tu mirada, quien expresa tu sentir. Me proteges como alma que busca la luz de la felicidad, y te siento día a día, como lumbre que calienta de gozo mi corazón.

Tu fortaleza amuralla de seguridad cada uno de mis sentidos. Confío en la sabiduría de tus palabras, en cada guiño que tu cuerpo otorga, en la sutileza con la que miran tus ojos, con la que tu sonrisa dispensa amor.

Eres caudal de un amor que sacia mi sed; consuelo de mis cuitas, quien acaricia la ternura entregándomelo como donación de vida y felicidad.

Fue el destino quien me ofreció la mano de la suerte para poder amarte. Éramos apenas “niños” que abrieron sus puertas a la intensidad del amor…Hoy te amo con la energía con la que el cariño del tiempo arraiga nuestra unión. La eternidad nos regalará un amor inagotable…

Sé amar porque tú me amas.

Advierto emoción en cada suspiro del aire que compartimos, y puedo deleitarme con el aroma de tu calidez porque la fragancia de tu ternura es infinita.

¿Es tu amor quien recorre el cielo de mis emociones, quien conoce bien la debilidad de mis anhelos? Sabes que cada poro de mi alma enamorada está dispuesto a la entrega de la caricia de tu amor.

¡Ay, amor!…detén el tiempo cuando a tu paso necesite amarte…

El amor es el éter que adormece la pena y el olvido, quien endulza el deleite y embellece las quimeras…

Amor…paciente estrella de cómplices súplicas …

La felicidad suprema es propiedad única del amor. Quien ama consigue, con seguridad, trazos firmes de felicidad. El amor es erudito al evocar momentos de dicha…Quien olvida… es el desamor.

La presencia del amor en las vida es fuente inagotable de risas, diversión y colorida esperanza. Su voluntad es manifiesto libre, sin rejas que aprisionen su voz. El amor alza el vuelo cuando no está sujeto a ningún limite, cuando no hay presión que le empuje a enamorar…Entonces se llama AMOR.

El amor sabe “estirar” cualquier arruga que la preocupación provoque, suavizando la viveza de la lógica inquietud. Curiosamente, cuando uno está enamorado el rostro se ve resplandeciente, descansado, como si el amor fuera, sin duda, la mejor base hidratante para nuestra piel…

El amor determina el ímpetu con el que su fuerza se propaga a lo largo de la vida, bajo la batuta de las edades humanas: el amor juvenil, manantial de vida y gozo. El amor maduro, serena entrega. El amor adolescente, impetuoso, inconsciente, bello y hermoso. El amor que llega y se va como cuando arribó: el amor efímero…

”Hoy te quiero. Mañana me olvido de ti. En mi presente te encuentras. En mi futuro no quiero verte”.

El amor destellante, el que adquiere el matiz de las circunstancias. Amor que habla en un lenguaje prohibido, escondido.

“Me gustó tu amor, aunque duró un segundo”

…Un juego de azar que no sabe su camino…Amores inalcanzables…los platónicos, los que tan solo acarician el deseo con el pleno convencimiento de no ser conseguido…el que otea un horizonte lejano…

“Sé que estás, pero no para mi”…

“Un barco de esperanzas navega por el mar de tu amor, bajo el rumbo de la confianza…”

“Respóndeme, amor esquivo…¿porqué me llamas, si te escondes huidizo? Duele más tu presencia , haberte conocido, que desconocer todo de ti”…

El amor prolongado…”No sé nada de ti, amor, y aún me queda camino que recorrer a tu lado, al abrigo de tus pasos. Soy el dulce aprendiz de tus besos, el eterno guardián de tus caricias. Conozco tus deseos y lo que necesitas estando a mi lado”…

Hay amores presentes…Otros, recordados…Amores que siguen en nuestra memoria viva. Los que se fueron de la vida, pero que perduran en el corazón…

“Creen que te has ido, pero sigues en mi”…Dicen quienes han perdido al amor de su vida, siendo cómplices de un amor eterno…”La vida es burlona ante un amor que nos ha dejado, que la muerte se ha llevado”.

Enfermar de amor es seguro de una pésima cura. Solo el tiempo calmará un sufrimiento, en donde se resiente la fortaleza y el abismo ocupa cada rincón del pensamiento. “Estoy perdido sin amor, vacía tengo el alma sin ti. Me ahoga la soledad del amor”…

Hay quien espera el amor, y quien hace eterna la espera…El amor elije a quién amar. Pero no siempre llega a quien lo necesita o quiere. Erige su elección a su libre antojo. No tiene rumbos, ni patrones por los que convencer que ha de amar, sino que cualquier signo vital puede ser único para decidir mostrar su poder.

“No te esperaba, no avisaste, pero llegaste, cuando menos lo imaginaba…Ahora te necesito y espero que me avises si has de marchar”.

El amor pierde la razón cuando cree no tener sentido. “Me vuelves loco…no me preguntes porqué, pero contigo no sé pensar, solo me dejo llevar”.

La entrega del amor es un volcán en erupción: siempre transfiere su pasión a quien le abre sus brazos.

Ama…No detengas al amor que necesita amar…

(Dedicado a Julio, mi marido, mi amor, mi fuente de inspiración)