La prudencia y la discreción son caminos para el diálogo



La discreción de quienes hablan con palabras prudentes, de quienes no levantan la voz más de lo que agradecen los oídos, es una vía inmejorable de comunicación…


“No me detengo a escuchar a quienes alzan su voz con sonidos fuertes para hacerse notar a través de palabras malsonantes poco favorecedoras para el bienestar”.

Son los sonidos apacibles de las palabras los que mejor se escuchan, los que llegan a la razón, los que se comprenden adecuadamente.
 
La prudencia es un camino para el diálogo, un lenguaje claro que da credibilidad a quien la utiliza…

Quien habla gritando y descalificando a los demás, arroja a la basura nuestro interés, causando rechazo por escucharle.

Dime lo que quieras, pero despacio, sin prisas, con tiempo. Te escucharé mejor si no he de tapar mis oídos para saber cuanto deseas contar”.

No dejemos de considerar que un trato cordial siempre será cercano al afecto. Una comunicación déspota, “mandona”,  nos alejará de cualquier diálogo.
Pilar Cruz Gonzalez

Acerca de Pilo Cruz

No me gusta complicar lo que considero sencillo. Estoy en perpétuo estado de aprendizaje. Aún tengo muchos sueños por cumplir, y disfruto de los que ya soñé cuando anduve despierta. Aprendo cada día mirando a los ojos de quien me mira, escuchando palabras no habladas por mi, y sintiendo el sentir de los demás. Soy un aprendiz de la vida...

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