¿A quién no le gustaría destapar, sin pudor, el espacio reflexivo de las emociones para experimentar libremente sus sensaciones?
“No sé…Ya me produce inquietud solo pensarlo”…-puedes reafirmarte-.
“Me pudiera causar dolor tocar heridas”. -mejor callado que hablar lo que he de obviar-…
“¿Qué pensarán de mi?”-una crítica creo que no lo podría soportar-.
“¿Qué dirán quienes las escuchen?”…¿Habrá alguien que “pierda” su tiempo escuchando el mío?”, -te repetirás una y mil veces-.
Bien…Una vez más constato que…”somos humanos”…¡Claro que sí!
Pero…¿Realmente es algo que te tenga que importar tanto lo que piensen los demás de tus sensaciones, de tus emociones? Las palabras se pueden silenciar…; el corazón, jamás.
¿No es cierto que nuestras carencias emocionales nos hacen arrinconar lo que debiéramos mostrar con claridad, sin ningún tipo de velo?
Ahora bien…Escucha tu tiempo…Tú eres dueño de él…, no lo dudes….y cierra tus ojos para sentir…
En el fondo no es difícil…¿O sí? Dependes de tus circunstancias, de la forma en que mires hacia dentro de ti; por tanto, no escatimes en ser tú mismo…en mostrarte como en realidad quisieras…Permítetelo…
Dejamos libres los pies para pasear, y ,sin embargo, echamos candado a esas palabras que pretenden omitir silencios…Somos pudorosos hasta con nosotros mismos, evitando tomar conciencia con lo que gestionamos internamente.
“No importa…Solo quiero que sientas. No te alejas demasiado de mi” -dirá tu voz interior en la penumbra de un instante-.
No es necesario, si así lo piensas, compartir con el mundo que vive fuera de ti -ése que es ajeno a tus necesidades-, lo que tu espacio vital necesita escuchar a diario para no perderse por la jungla de necedades…
Ahora bien, si tienes a quien sepa comprenderte , quien comparta los anhelos de tu imaginación, quien mire detenidamente la luz de tu alma, no dudes en quitar el candado que guarda el mundo de tus sensaciones para explorar juntos ése bello vergel. Tenlo por seguro que lo conseguirás…
“No busques sueños que te hagan vivir…Busca vida que te haga soñar…”