“Me aceptarán tal como soy y yo les aceptaré también”.
El mundo es un lugar de intolerancias, y sí entre todos creamos un espacio de confianzas, viviremos con cierta armonía para desarrollar nuestros proyectos, siendo libres para decidir, para pensar y para ejecutar nuestros actos con la seguridad de que serán aceptados.
Confiemos en la confianza que manifestemos, y en la que nos demuestren quienes confían en nosotros.
Hagamos del verbo CONFIAR las conjugaciones básicas para crecer como personas y afianzar nuestro entorno.
Si confiamos, desarrollaremos instantes de plenitud y bienestar.
Animo, a los seguidores del blog de Aura, a reflexionar sobre los beneficios que genera la CONFIANZA… Confío de mí…
…En el aprendizaje diario del que se forma la ignorancia frente a la vida, y en el esfuerzo que realizo por conseguirlo.
…En las responsabilidades que asumo como persona capaz de realizarlas; confío en mis posibilidades como fruto activo de mis acciones.
…En las esperanzas que confían en mi propia energía, destellos que jamás darán la espalda y que acompañarán el camino que recorre la fuerza de voluntad…
…En la cepa arraigada de mis sentimientos, y en las ramas afectivas por las que se distribuye cada una de las emociones que avanzan conmigo.
…En la determinación de las reflexiones; en la fuerza del pensamiento…
…En la ayuda a los demás, y en lo que ellos me ayudan.
…En las capacidades para dar aquello que de manera sencilla quiero ofrecer.
Confío en mí ser…
Confío de los demás…
En el amor que me otorgan quienes me quieren y en la manifestación de ese amor.
En el apoyo que me ofrecen quienes necesito.
En el consuelo que aportan frente a un desconsuelo, ante un problema.
En los abrazos que envuelven mi cariño regalándome la confianza que necesito para seguir confiando.
En la sinceridad con la que habla su franqueza; en sus verdades.
En su generosidad, en sus valores y emociones, en sus sentimientos y lealtad, en su espontaneidad.
En la comunicación que proyecta su corazón.
Confío en ellos…
Confío en…
Gente pausada, templada, que respete mis silencios y mis palabras calladas.
Gente afable, amable y leal, que no invente mentiras para hacerse notar.
Gente sin prisas, ni nervios, sin agobios, con tiempo para dialogar.
Gente sensata y equilibrada que busca momentos de felicidad; personas que al final los consigue.
Aquellos que se ríen de sí mismos, y también con los demás.
Confiar en cada manifestación que la vida nos muestra, permitirá liberar las cadenas con las que se comunica la desconfianza.
El inicio de la confianza en uno mismo fortalecerá la confianza que mostremos en los demás.
En tí confió.. muchas gracias.
Son