A veces elegimos el engaño como medio de supervivencia. Nos engañamos a nosotros mismos cuando una quimera se nos escapa.. Creemos ser dueños y señores de un sueño, dirigiéndolo a nuestro antojo. Y confiamos en que no se detendrá frente a nuestra voluntad…Pensamos que en algún momento lo transformaremos en realidad. Quizá encontremos un hada madrina que con su varita mágica nos conceda poder ver en él un convincente “posible”…No es desechable creer en los cuentos, y más si tienen un final feliz…Moraleja: leo la fábula, aprendo y pongo en práctica su mensaje. ¿Por qué no? Es una buena manera de mantener con fuerza la esperanza de creer en los sueños…
¿Somos ignorantes, inocentes, y actuamos con cierta ligereza al decir “voy a cumplir mi sueño”?…Es libre quien decide soñar y dibujar con él un sentimiento profundo…Nadie me va a cortar las alas de un sueño…Solo la vida guarda en un cajón del tiempo las tijeras que pueden cortar el hilo que me sujeta a mis sueños.
Y digo yo…si somos capaces de creer en los sueños, ¿porqué no confiar en que se puedan cumplir?
Hay quienes olvidaron soñar, negándose a creer en ellos mismos. “Un desagradable bache en mi camino vital me hizo despertar. Dejé de confiar en lo que pudiera lograr”.
Hay quienes almacenaron sueños en sacos rotos, dejándolos escapar por la sombra oscura de la encrucijada. No quisieron esperar, no pudieron descansar. La duda delató su desilusión, convirtiendo los sueños en frías pesadillas.
“Los sueños me permiten que con mi libertad viva a mi antojo. Elijo la ruta que me llevará a un paisaje de sueños eternos. No dejaré nunca de soñar. Cerraré los ojos y dejaré volar mi imaginación asegurando, así, claras metas”.
Sueña quien espera…La amable paciencia puede ser la grácil cuna para un sueño…
“Largo sendero de la vida, ayúdame a elegir un sueño para recorrerlo contigo”…
Sueños que se deslizan por las paredes del pasado, anclados en un mar del que no poder escapar…
Cerrar los ojos del alma para no querer soñar…Abrir los sueños de la vida para saber que uno tiene derecho a vivir…
Me miro al espejo de esos sueños que esperan ser alcanzados…Los que me dejarán volar por los espacios abiertos que surca la ilusión…Sueños que no están rotos, que han sido cosidos con hilos de ilusiones…
“¿Para qué soñar, si no se cumple mi realidad?”…Algunas personas no creen en la virtud de un sueño y decidieron cerrar sus ojos en el abismo de la incredulidad…
“¿Para qué creer en ellos si ellos no creen en mi?”…El espejo es opaco cuando las pesadillas ocupan el lugar de los sueños…
“Cientos de sueños bailan a mi alrededor…Elegir uno será lo mejor”… Hay quien se conforma con cumplir un único sueño, logrando con ello una misión imposible. “Llegué a la meta de mis expectativas. Un sueño fue mi guía”. “Soy yo quien decide soñar. Soy yo quien ha de confiar”…
Mientras soñamos despiertos nos sentimos vivos…Vivir en un sueño quizá nos aleje de la realidad…¿O no?
“En mis sueños consigo ser aquello que la vida no me deja ser en mi existencia real”.
Busca un buen espejo de sueños, y mírate en él. No dudes…Elije tu libertad y sigue creyendo en sueños que te regalarán atisbos de felicidad.
Tener un sueño es el impulso del alma que te lleva a caminar por la vida. Si no sueñas, no vives…solo sobrevives en la realidad de miedos y temores de la que sales cuando vuelves a instalar un pequeño sueño aunque sea en el mas recondito de tus recobecos…semilla de impulso, de paso, de camino…VIDA. Sueña, sueña todo lo que puedas, los sueños se cumplen, si uno está dispuesto a vencer el miedo y cumplirlos.
Es un sueño constante en mi vida, encontrar personas tan generosas, soñadoras, responsables y humildes como tu. Eres para mi un sueño que un dia tuve…y se cumplio. Gracias una y mil veces por TI. Un abrazo.