El soplo de la vida

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Escuchar a quien está pasando por un momento delicado que, “no respira como debiera porque la vida no le da aliento”, es algo que ahoga.…

Hay quienes necesitan de un respirador externo (ventilación mecánica asistida) porque su cuerpo no puede respirar por sí solo. Es un pulmón mecánico quien le otorga la “conexión a la vida”, quien le ayuda a respirar, quien le permite vivir.

Hay quienes padeciendo de apnea del sueño detienen su ritmo respiratorio y engañan al natural proceso pulmonar. Se “ahogan” en segundos, azuzados por la Disnea –a veces no son conscientes de lo que sufren en horas nocturnas, siendo vigilada su respiración por la persona con la que comparte sueños y cama, “el vigilante de su respiración”, quien se mantiene en vela por recelo a que la otra persona “deje de respirar”- para después, advirtiendo fatiga, recuperar la normalidad respiratoria. Conozco algunos casos cercanos.

Hay quienes no saben, o no pueden, respirar saludablemente, y tienen que aprender técnicas de respiración y/o relajación –como por ejemplo el yoga- para adecuar su respiración y conseguir una optima función vital. Sabemos que respirar “mal” nos trae consecuencias insanas para el organismo (muchas enfermedades encuentran su etiología en el incorrecto funcionamiento de la respiración). Yo soy asmática, y cuando me surge una crisis asmática pareciera como si se acabase el aire que la vida me da en cuestión de segundos, como si no hubiera soplo de energía que poder rescatar… Respiración, salud y vida, van de la mano…

Hay quienes respiran sin saber que están respirando, sin conocer la real importancia de este gesto habitual que nos acompaña desde el momento del nacimiento. Respirar es lo primero que hacemos cuando somos huéspedes del habitáculo de la vida, cuando nacemos. Dejar de respirar es lo último que hacemos antes de emprender el viaje a “la otra orilla”.

Y después de esta personal reflexión, tomo una bocanada de aire, mientras observo los árboles –media docena de pinos que han ido tomando altura a medida que han pasado los años-, que dan aliento a mi respiración día a día, y expulso un pensamiento que dedico a quien “le cuesta respirar”, a quien es presa del ahogo con el que aprietan los problemas, los que bloquean el aire de la luz de la esperanza, de las ilusiones…Y dedico una inspiración, con algún que otro “pitido asmático”, con el fin de expandir el pulmón de mi energía positiva para quien la quiera inspirar.

“Respiras porque estás vivo…Siente tu respiración, siente tu vida.
No podemos obviar que hay momentos en los que cuesta el simple hecho de respirar, en donde tomar aire cansa demasiado y empuja la vida por la pendiente de las dificultades. Pero si posees aire de confianza guardado en tu interior, aunque creas que permanece inerte o callado, expándelo como si pulmón de vida se tratara, y logra que empuje la fe que tienes en ti para saber que puedes respirar a conciencia, que necesitas ventilar tus pulmones y dejar que entre aire de ilusiones en tu corazón…A pesar de ir acompañado por la sombra de las dificultades

Respira al tiempo que vives. Vives porque respiras.”

(Dedicado a quien ha inspirado esta entrada. A.L)

Pilar Cruz Gonzalez

Acerca de Pilo Cruz

No me gusta complicar lo que considero sencillo. Estoy en perpétuo estado de aprendizaje. Aún tengo muchos sueños por cumplir, y disfruto de los que ya soñé cuando anduve despierta. Aprendo cada día mirando a los ojos de quien me mira, escuchando palabras no habladas por mi, y sintiendo el sentir de los demás. Soy un aprendiz de la vida...

4 pensamientos en “El soplo de la vida

  1. jrrof

    Hola Pilo felicidades por tu post!
    Yo soy de los que me conecto a una (Mascareta y a dormir… duermo con un respirador mecánico CPAP) desde hace unos años, el respirador y yo somos uno e inseparables, fijaros que en mi siesta obligatoria de 1 hora me conecto al respirador, no concibo otra manera de dormir. No fue fácil aceptarlo y ahora me seria imposible prescindir de el, tengo la respiración tocada por una ELA esclerosis lateral amiotrófica, soy de la cosecha de mayo del 2001 Siente tu respiración, siente tu vida. Gracias Pilo, Josep

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  2. Pilo

    Gracias a tí, amigo Josep, por estar ahí, dando ánimos y dando cariño por donde haga falta. Tu historia de vida es un respiro de fe, de ilusiones y DE VIDA para muchos, entre los que me incluyo yo misma. Estamos vivos, hoy, ahora, y lo que nos toque hay que aprovecharlo. Muchos besos y NO CAMBIES NUNCA., que personas tan maravillosas como tú hacen falta en un mundo caótico como es éste. Aquí me tienes. Es un gustazo tenerte a tí también.
    Pilo

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  3. RAÚL

    Nos ha encantado esta entrada PILO, en momentos además de bajón, el poder respirar profundamente te ofrece una relajación que ayuda para tirar para adelante.

    Cuando veo que a Raúl le cuesta respirar, un acto tan autómatico para el resto, es cuando me doy cuenta de lo poco que valoramos lo que tenemos.

    Como digo nos han gustado mucho las comparaciones que has hecho, lo cierto es que respirar visto desde ese prisma parece algo mágico.

    Un abrazo de Raúl y Nuria

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