¿Pensamos?
Pensamiento en blanco teñido de esperanzas, pintado de dudas aún por aclarar.
Pensamiento en blanco teñido de esperanzas, pintado de dudas aún por aclarar.
Pensamiento vacío, cerrado al sueño de quien necesita pensar.
El que se disfraza del amor que colma el cariño.
Pensamientos vivos, repletos de colores; el sombreado de grises o marrones.
El que no quiere pensar cuando sabe hacia dónde va.
Pensamiento estacionado en el vagón de la paciencia, en el barco que otea el horizonte, en la estrella que ilumina una única noche.
El que siendo sincero aparta al traicionero.
Pensamiento que viaja por el escaparate del mundo, o el que se detiene y se apea de la mente cuando quiere dejar de pensar.
Pensamiento cansado que nada en solitario hasta el hastío.
El tembloroso que persigue la sombra del miedo, de la duda y del temor.
Pensamiento de ida y vuelta. Pensamiento que a nadie cuenta.
Pensamiento vivo: el que piensa y sigue hablando para ser escuchado.
El que está triste y somnoliento, amargado y también cansado.
Pensamiento callado. Deja de pensar quien ya se ha marchado.
Pensamiento hablado, o tal vez narrado.
Pensamiento tuyo al dejar de ser mío.
Uno que es ausente y que ni siquiera me pertenece.
Es que es para mí, y también para ti…Aquél que se oculta para sí…
Pensamiento que vuela, que crea e imagina, el que alza el vuelo alto para llegar a pensar.
Paseante meditabundo que navega por la mente buscando su mundo: el que vaga por cada rincón del alma pretendiendo consuelo.
Reflexiones secas…Pensamiento que sigue el caudal de sus fluidas ideas.
El pobre que sea acompaña de sus propias soledades.
Pensamiento rico en emociones, portador de ilusiones.
Pensamiento que solo piensa en cómo pensar; el que aprende a indagar…
Pensamiento al que no se le deja pensar…
El que se disfraza del amor que colma el cariño.
Pensamientos vivos, repletos de colores; el sombreado de grises o marrones.
El que no quiere pensar cuando sabe hacia dónde va.
Pensamiento estacionado en el vagón de la paciencia, en el barco que otea el horizonte, en la estrella que ilumina una única noche.
El que siendo sincero aparta al traicionero.
Pensamiento que viaja por el escaparate del mundo, o el que se detiene y se apea de la mente cuando quiere dejar de pensar.
Pensamiento cansado que nada en solitario hasta el hastío.
El tembloroso que persigue la sombra del miedo, de la duda y del temor.
Pensamiento de ida y vuelta. Pensamiento que a nadie cuenta.
Pensamiento vivo: el que piensa y sigue hablando para ser escuchado.
El que está triste y somnoliento, amargado y también cansado.
Pensamiento callado. Deja de pensar quien ya se ha marchado.
Pensamiento hablado, o tal vez narrado.
Pensamiento tuyo al dejar de ser mío.
Uno que es ausente y que ni siquiera me pertenece.
Es que es para mí, y también para ti…Aquél que se oculta para sí…
Pensamiento que vuela, que crea e imagina, el que alza el vuelo alto para llegar a pensar.
Paseante meditabundo que navega por la mente buscando su mundo: el que vaga por cada rincón del alma pretendiendo consuelo.
Reflexiones secas…Pensamiento que sigue el caudal de sus fluidas ideas.
El pobre que sea acompaña de sus propias soledades.
Pensamiento rico en emociones, portador de ilusiones.
Pensamiento que solo piensa en cómo pensar; el que aprende a indagar…
Pensamiento al que no se le deja pensar…
Desde el blog en apoyo al “Premio Maria Amelia López Soliño” a la mejor bitácora escrita por una persona de la tercera edad, agradecemos su cariñoso comentario de condolencia dejado en su blog y le animamos a estimular a sus mayores a seguir su ejemplo.
Un saludo afectuoso.