Hoy os quiero contar algo personal….
No soy escritora…Solo me gusta garabatear con los sentimientos y esculpir su esencia para compartirla con vosotros….Y por ello NO todo lo que escribo es sinónimo de cuanto siento personalmente…
Hay «aureadas«, reflexiones, que sí lo son, que nacen de una experiencia propia, sobre todo en temas relacionados con la Fibromialgia, expuestos y compartidos para quienes intentan sacar luces donde suelen haber sombras…Y me agrada compartir estas «aureadas» para que sean útiles: sacar el jugo a una sonrisa, a un guiño de complicidad, a una caricia en el consciente dormido… Si es así…¡misión cumplida!
Otras veces, sin expresar una determinada vivencia personal, escribo trazos de vida que veo mientras camina el día…Y me detengo para comprobar que hay miradas que hablan a mi intuición, o silencios que escriben versos para hablarlos a través de palabras escritas…
Durante mi paseo veo personas, y, mientras las observo, mi mente escribe cuanto siento.
Es importante no dejar escapar sensaciones cuando veo un rostro zaherido, un dolor ajeno, un rastro de felicidad, un tinte de amistad, la linea que traza el cariño…Es absolutamente mágico…
Y es cuando me descubro tecleando las letras del ordenador para llegar hasta éste rincón de las emociones, y haceros llegar cuanto me ha llegado de las personas que se cruzaron en mi vida en un momento determinado.
No me puedo quedar callada (¡a veces ni debajo de agua!, como dice mi padre), y prefiero que la vida se exprese a que enmudezca cada uno de sus matices…
Es un fantástico idioma el de observar, y…escribir…Y si os llega al corazón, de alguna manera, será para mí una mirada fructífera…
Pero cuando pincelo palabras sobre el desamor, o la desconfianza, u otras vertientes humanas que tan poco gustan, mi chico dice lo siguiente: «Cuando algunas personas lean lo que escribes, creerán que eres tú la que pasa por todo los que cuentas, y si es así, lo sentirán por tí»…
Mi chico tiene razón. Mi intención en escribir esta entrada era la de simplemente aclararlo, y sobre todo para los amigos y familiares que me llaman preocupados para decirme si ocurre algo…»He leído lo que has escrito y me he preocupado por ti»…Tranquilos…
Y como el amor no entiende de pudor y ni de miramientos, no me importa «sacarte los colores» y decirte bien alto…¡GRACIAS, AMOR!…
Hoy te dedico la frase que un día surgió al mirarte…Sabes bien que si tuviera que volver a nacer te buscaría para volver a amarte…
«Dibujar tu amor es lo mejor que sé pintar en la vida»