Las diferencias en el modo de pensar, de actuar y proceder, pueden llegar a ser estupendos imanes de atracción entre personas; vías de comunicación, aunque cueste creerlo…Resultan ser pautas que aletargan «la monotonía» y activan el pensamiento individual…El patrón del «buen ajuste», sinónimo de «buena convivencia»…
«Aunque tú digas No, yo puedo decir SÍ…
Aunque a ti te guste el sol, a mi me atraerá la luna…
Aunque a ti te gusta el mar, a mi me gusta la montaña.
Aunque prefieras un buen vino, a mi me gustan los refrescos.
Tú optas por el agua con hielos; yo me inclino por el agua del tiempo…»
Simples ejemplos que pueden ser motivo de complicaciones. Situaciones cotidianas que nos ocurren en el día a día…
En el fondo, en esas «diferencias» de gustos y actitudes, podemos incluso encontrar el EQUILIBRIO, porque de un salto a otro nos esforzamos en buscar la estabilidad, siempre y cuando «todos cedamos» en la generosidad y entrega…
Hola Pilo, que bien lo esplicas. Cada persona se tiene que aceptar como es, y devemos aceptar la opinion de los demás un fuerte abrazo,,,,