Mi querida Flory…
Quizá aprendí a amar más a los gatos por cómo tú los amabas…Eras un ser muy especial. Muy mágico…Dulce, tierna, humilde, sencilla, profunda, tranquila, con un gran don: el de transmitir una deliciosa paz que inundaba a cuantos la percibíamos. Sabías bien cómo llegar a todos…
Siempre estabas a mi lado en ese espacio de amistad como es el Facebook, cerca de los amigos, regalándonos tu calor, tu armonica belleza espiritual, dedicando instantes de tu tiempo en comentar algún sentimiento que te hubiera llegado al corazón.
El Blog de Aura era más importante desde que tú estabas integrada en él, pues aportabas siempre sabios consejos, y excelentes comentarios subrayados con la sabiduría del amor…Sabías cómo encender de luz mi aura, el aura del que tanto comentábamos…
Hoy no puedo expresar lo triste que está mi corazón. Aprendí a quererte, aunque reconozco que fue fácil, y me ofreciste tu amistad desinteresadamente, día tras día
Gracias mi Flory. Siempre estarás entre nosotros, aunque ahora hayas volado hacia el cielo de las estrellas, acunada por el manto de la luna e iluminada por la fuerza del sol. Sé feliz, amiga mía, allá donde hayas elegido esa nueva vida que a todos nos espera. Quiero que sepas que siempre te tendremos presente, que jamás te alejarás de nosotros, tus amigos, y que la vida ha sido gentil al poderte sentir tan cerquita.
Hoy esta “aureada” es exclusivamente para ti, quien tanto me apoyó con cada una de ellas…Hoy este espacio se llena de tu recuerdo, de tu cariño. Siempre te llevaré prendadita en mi corazón.
Gracias amiga, y hasta siempre, mi dulce Flory.