He podido escribir este manojito de sentimientos para ti porque me acerqué hasta tu morada, la que habita tu alma, y supe cuán sutil es tu penar.
Sé que te comunicas con tus penas para dar brillo a unos recuerdos que te permitan esbozar guiños a la vida y rescatar sombras de luz que un día decidieron alejarse…
Creo que esa comunicación se realiza cuando nadie te mira, cuando nadie te vé; cuando solo tú eres quien perfila el horizonte de un necesitado recogimiento, aquél que te dice: ”cuando nos hayamos ido definitivamente a la otra orilla, empujados por las olas de la unión espiritual, nos reencontraremos cara a cara, amarrados dulcemente por el lazo de lo que en tierra nos unió, y lo haremos desplegando alas de libertad, con el amor repleto de pureza, para hablar y compartir unos minutos más de un tiempo vital que el destino no nos quiso regalar”.
…Y te encontrarás con quien tanto amor te dio y a quien tanto tú diste, con quien compartiste risas, lágrimas y secretos, y llegarás a ese encuentro con la conciencia tranquila de haber querido como supiste querer, como solo sabe hacer el libre amor; sin estridencias, porque allá donde “terminamos” el camino, los que transitamos bajo este calzado carnal, es un lugar en el que no es necesario gritar para que se nos oiga, en el que no nos hacen falta los rencores para dejar claro los sentimientos…Hay un perdón sin la necesidad de ser escuchado. Es un espacio en donde los sueños alcanzan las estrellas para mecerse entre nubes y alcanzar la plenitud…
Es un espacio para ti, para mí, y para quien encuentre la estela de la vida eterna. No sé qué habrá por allí, seguro que tú lo intuyes…porque ella, quien te otorgó la vida, se hospeda allí.
Esta noche, escribo letras solo para ti. Creo que hoy te las debía…Tal vez las esperases…Son partículas de amor mezcladas con letras que resbalan cariño y se adentran en la calma.
Va por ti…
Sé que te comunicas con tus penas para dar brillo a unos recuerdos que te permitan esbozar guiños a la vida y rescatar sombras de luz que un día decidieron alejarse…
Creo que esa comunicación se realiza cuando nadie te mira, cuando nadie te vé; cuando solo tú eres quien perfila el horizonte de un necesitado recogimiento, aquél que te dice: ”cuando nos hayamos ido definitivamente a la otra orilla, empujados por las olas de la unión espiritual, nos reencontraremos cara a cara, amarrados dulcemente por el lazo de lo que en tierra nos unió, y lo haremos desplegando alas de libertad, con el amor repleto de pureza, para hablar y compartir unos minutos más de un tiempo vital que el destino no nos quiso regalar”.
…Y te encontrarás con quien tanto amor te dio y a quien tanto tú diste, con quien compartiste risas, lágrimas y secretos, y llegarás a ese encuentro con la conciencia tranquila de haber querido como supiste querer, como solo sabe hacer el libre amor; sin estridencias, porque allá donde “terminamos” el camino, los que transitamos bajo este calzado carnal, es un lugar en el que no es necesario gritar para que se nos oiga, en el que no nos hacen falta los rencores para dejar claro los sentimientos…Hay un perdón sin la necesidad de ser escuchado. Es un espacio en donde los sueños alcanzan las estrellas para mecerse entre nubes y alcanzar la plenitud…
Es un espacio para ti, para mí, y para quien encuentre la estela de la vida eterna. No sé qué habrá por allí, seguro que tú lo intuyes…porque ella, quien te otorgó la vida, se hospeda allí.
Esta noche, escribo letras solo para ti. Creo que hoy te las debía…Tal vez las esperases…Son partículas de amor mezcladas con letras que resbalan cariño y se adentran en la calma.
Va por ti…
Gracias una vez más por tus palabras. No se si lo esperaba, pero si que lo necesitaba. Nunca habia sentido esta pena en mi corazón, es un dolor tan intenso que te rompe, te agota, hay momentos en que siento como si mi alma se separara de mi cuerpo y se marchara a buscarla, y vuelve cargada de recuerdos, de amor, de añoranza.
Tengo la suerte de tenerte muy cerca, siento tu protección, tu apoyo y tu amor, gracias por ayudarme a caminar, por enseñarme a mirar con los ojos de la esperanza, para poder ver «más allá».
Te quiero-B