Hay veces que en la cabeza, aún presintiéndola con escasa intensidad intelectual, se acumulan datos y nombres de quienes nos son necesarios, o al menos importantes, con la suficiente calidad como para ser recordados aunque sea por un segundo. Bienvenidos a ese espacio del bello recuerdo.
Hay días en que cientos de nombres se agolpan en nuestra cabeza sin permiso; hay otros en los que uno prefiere no pensar, no recordar y tal vez olvidar…Y si a ello unimos sensaciones, corazonadas o meras intuiciones, que hablan más de la cuenta, el pensamiento no descansa, no sestea, y activa su propia adrenalina para seguir pensando…
Hay noches en las que es mejor despedir al día que nos sombreó la vida con el firme propósito de desconocer lo que nos llegará mañana…
Hay días en que cientos de nombres se agolpan en nuestra cabeza sin permiso; hay otros en los que uno prefiere no pensar, no recordar y tal vez olvidar…Y si a ello unimos sensaciones, corazonadas o meras intuiciones, que hablan más de la cuenta, el pensamiento no descansa, no sestea, y activa su propia adrenalina para seguir pensando…
Hay noches en las que es mejor despedir al día que nos sombreó la vida con el firme propósito de desconocer lo que nos llegará mañana…
A todos los lectores nocturnos de esta noche, les despido.
Mañana será otro día…