Hay momentos en los que las palabras se achican, disminuyen de intensidad, no saben llegar ni pretenden si quiera comunicar. Están huecas, sin sustancia que las avale, no escuchan, no hablan, no dibujan trazos de mensajes que han de llegar. Son “nada”.
Pero están, ocultas, pero están, necesitando reposar, situadas en el aislamiento que elige el corazón para pensar, para poder entender de lo que quieren hablar, qué pretenden transmitir…o cómo engarzarse a la emoción. Palabras observadoras de situaciones reales, de las que están, fueron y de aquellas que han de venir. Palabras que organizan el tiempo a su antojo dirigiendo la intensidad de su expresión…
Hoy quiero regalarlos el silencio de mis palabras, de aquellas que no desean salir del caparazón de mis sentimientos. A las que he de proteger.
Os dejo el perfil de mi sonrisa quien dibuja palabras en la mente de cada uno de vosotros, mis bloqueros. Es el silencio quien detiene el movimiento de mi boca.…
Una palabra callada puede ser la que mejor se exprese…Desde el silencio…
Gracias Pilo, todo de ti emana sentimientos
son
Gracias, mi «niña linda»…
Siento porque me hacéis sentir…
Mi cariño.
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ME encanta!
ei! siiiiiiiiii
«Que nadie rompa el siléncio»
besitosssss Josep
Pilo cuanta profundidad hay en esta frase. Cuanto contenido. Dices mucho solo con esto. «Una palabra callada puede ser la que mejor se exprese…Desde el silencio…»
Felicidades por lo que has escrito, por llevar a la escritura lo que muchos sentimos o pasamos.
Eres genial. Bsos. nuri