Gracias a ti, Jorge, pude mostrar, mediante las palabras escritas, el sentir de mis emociones.
Para quien no lo sepa, Jorge es mi sobrino, y ahijado, una persona muy especial en mi vida, a quien adoro. Cuando Jorge era muy chiquitillo, me enseñó, sin él ser consciente de ello, el camino que me adentraría en el mundo de la escritura, en la esfera de los sentimientos, a través de una carta que escribí para él, y para quienes le hemos visto crecer: su familia (padres, hermana, abuelos, tíos, etc…), y en especial dirigida también a mi sobrina Marta, su hermana, quien tiene prendido su cariño a la sombra de Jorge, dos hermanos que cimientan su relación en base al amor que se profesan.
Jorge, nos has enseñado, -y sigues enseñando a tus once años-, lo que es vivir aferrado al coraje, a la superación, a la fuerza, y, sobre todo, a la vida. Para mi eres un inmenso ejemplo de vida, un maestro vital que demuestras, con cautela, paciencia e inocencia, la fuerza de tu interior.
Gracias por enseñarme a vivir, Jorge. Nunca olvides que te quiero.
Esta web «El rincón de los sentimientos» está especialmente dedicada a ti.
Con todo mi amor.